Embolismo fibrocartilaginoso en veterinaria
El embolismo fibrocartilaginoso (EFC) es una mielopatía producida por necrosis isquémica aguda, como consecuencia de la obstrucción por material fibrocartilaginoso de vasos sanguíneos que irrigan la médula espinal.
Esta patología no sólo ha sido documentada en la especie canina si no que también afecta a felinos, equinos, humanos, etc. Dentro de los cánidos, es más frecuente en perros de edad media y sin diferenciación de sexo. En cuanto a las razas, las más afectadas son, dentro de las razas grandes, el gran danés, el san bernardo o el pastor alemán y, dentro de las razas pequeñas, el schnauzer miniatura y el fox terrier.
Los síntomas son de aparición repentina, no progresiva y, una vez han transcurrido las primeras 24 horas, no cursa con dolor. El grado y tipo de afectación varía según la localización anatómica del émbolo:
A nivel cervical: suele provocar desde hemiparesis a hemiplejia (afectación de extremidad torácica y pelviana del mismo lado).
A nivel toracolumbar: normalmente producen paresis o parálisis variable y asimétrica de las extremidades pelvianas.
A nivel lumbosacro: producen también paresis o parálisis variable y asimétrica de las extremidades pelvianas y, en ocasiones, se acompaña de afectación de funciones vesicales y anales.
El tratamiento es de tipo conservador y se basa en la combinación de tratamiento médico y de fisioterapia. El primero de ellos orientado a la neuroprotección y el segundo de ellos, orientado a paliar las lesiones producidas por el aumento de tiempo en decúbito, a la recuperación de las funciones perdidas, del tono muscular, del rango de movimiento articular y finalmente a restablecer el control motor.