Polineuropatía tóxica: el Botulismo en el perro
Se trata de una polineuropatía de origen tóxico producida por la ingestión de carne cruda en mal estado y contaminada con la toxina botulínica, producida por la bacteria Clostridium Botulinum.
Dicha patología está presente en la especie canina con independencia de raza o edad. Sin embargo, por el momento no se han apuntado casos en la especie felina.
Los síntomas gastrointestinales y los síntomas neurológicos son normalmente de aparición repentina. Presentando además de vómitos y/diarrea, en los casos más leves, paresia tercio posterior y, en los casos severos, los síntomas progresan a tetraplejia con paresia facial, disfonía, megaesófago y regurgitación.
El tratamiento consiste en tratamiento médico basado en fluido y antibioterapia, y en tratamiento fisioterapéutico, como electroterapia, para evitar la atrofia muscular causada por postración, y en rehabilitación neurológica, control motor y reeducación de la marcha.